PURA INOCENCIA, PURA VIDA

¡Qué lejano aunque nítido el recuerdo!

Aquel día me sentía la “chica” más bonita del mundo. Estrenaba mi primer mandilón de tela de vichy de cuadritos de color rosa y blanco que amorosamente mi madre había bordado con mi nombre en el bolsillo colocado en un lateral de la botonadura.

Mi cabello negro azabache peinado con flequillo hacia los lados con esmerada línea recogido en dos coletas sin lazo se agitaban saltarinas al compás de cada pequeño paso.

De la mano de mi tía Menchu recorría el último tramo adoquinado hasta llegar frente a aquel colegio que tenía un patio de recreo inmensamente grande.

Y como niña, así lo viví.

 

Pura inocencia, pura vida

 

-¿Y mi estuche de charol qué? ¡Guau! me lo habían dejado los Reyes Magos las pasadas Navidades. No lo tenía ningún niño en mi escuela y… ¡encima tenía dos pisos! uno para los lapiceros y el “borra”, y el otro para las pinturas y los “retuladores”, pensaba de camino.

Una tarde los rayos de luz del tenue sol de otoño persistían caprichosos en esquivar los árboles del patio del colegio para entrar en aquel aula, grande y luminosa, a través de ventanales de pequeños cuadrados de cristal perfilados con madera pintada de blanco.

Todos, pequeños, estábamos terminando de rellenar con pedacitos de lana la cartulina con la plantilla del dibujo de Pluto, el perro de Mickey Mouse.

Yo fruncía el ceño y me estaba enfadando mucho, hasta pensé romperlo, pues no conseguía despegarme los restos de hilillos de mis pequeños dedos, gracias al “Pegamín”.

-Entonces, vino “un marido” de la “profe”. Si, era un marido muy alto y feo, llevaba puestas unas grandes gafas, y su pelo y su barba, eran muy largos y negros. A todos los amiguitos nos daba mucho miedo cuando se plantaba delante de nosotros y como hormiguitas nos escabullíamos escaleras arriba.

La “profe” llevaba toda la tarde diciéndonos que nos estábamos portando muy mal porque todos estábamos gritando y por mucho que chillaba, no la hacíamos caso.

¡Iba a llamar a D. Alejandro!

Empezamos a temblar cuando escuchamos cómo D. Alejandro subía por las escaleras de madera con sus botas de suelas de goma y a grandes zancadas golpeando con su larga regla el pasamanos de metal, nos castañeteaban los dientes y nos tapábamos con fuerza los oídos.

¡Oh, D. Alejandro venía a castigarnos!

Para cuando traspasó la puerta, toda la clase estábamos de rodillas con las manitas en alto, con ojillos de susto y, mordiéndonos los labios con los dientes de leche que por entonces sólo se tambaleaban, mientras, se nos escapaba alguna lagrimita.

Todos volvimos la mirada a Jose y Pedro, los más peleones de la clase, que se estaban riendo a escondidas y chinchándonos  porque decían que a ellos no les dolía.

¡Ja! Como D. Alejandro les vio reírse, les pegó más fuerte todavía.

Y así, cuántos momentos vividos en mi niñez me gustaría mudar desde entonces hasta el día de hoy para disponer de la sabiduría infantil, la que reconoce instintivamente, la que disfruta de cada instante desde la inocencia, desde el desapego de las consecuencias, desde lo que para cada uno es su razón válida, sin cuestionamientos.

Pura inocencia, pura vida. Sentimientos y risas frescas sin condiciones. Sólo cuenta el placer de vivir. Tanto tiempo por delante. Tanto por hacer. Pero tan importante cualquier momento, cualquier juego, cualquier proyecto.

Que alguien me diga dónde, cuándo, y sobre todo, porqué perdemos la frescura, la inocencia, cuando caminamos por la vida siendo adultos. ¡Cuántos pensamientos, emociones y actos estériles!

Arrastramos tanto bagaje emocional y mental que cada movimiento, en vez de brotar espontáneo y natural, se convierte consciente o inconscientemente en una estrategia meticulosamente estudiada.

Control, descontrol, nada se deja al azar, en ocasiones, a la voluntad de una dirección sin rumbo determinado, de forma que, cada día, vivir sea una ocasión, un instante para saborear, fascinándome de nuevo por ese pedacito de lana que coloco sobre el dibujo en mi cartulina.

Rotundamente me rebelo contra quienes definen esta actitud de inconsciente.

¿Qué hay más inconsciente que una vida sin vida?

Vivo cada día con el afán de deshacerme de las cadenas con que pretende condicionarme un entorno que no sabe vivir de otra forma, porque nunca han sabido hacerlo o porque así han entendido que debía de ser.

Y sino… ¡Cambio inocencia por buenas razones!

MODA EN LA DECORACIÓN DE NAVIDAD

 

La decoración efímera crea composiciones estéticas utilizando múltiples y variados elementos que aportan soluciones decorativas como su propio nombre indica, de breve duración: eventos puntuales, celebraciones, inauguraciones, así como otro tipo de escenografía.

Un escaparate es una decoración efímera.

Creamos este tipo de decoración en nuestro hogar por ejemplo, en la época de Navidad.

En Europa, tradicionalmente, nuestra decoración navideña está ligada estrechamente a los orígenes de la Cristiandad.

Uno de los elementos más representativos es el abeto, árbol de la familia de las coníferas cuya tradición tal como se conoce en la actualidad habría surgido en Alemania allá por el siglo XVII aunque en España, su decoración se sitúa hacia el año 1870.

Su asociación religiosa corresponde con el árbol del Paraíso y se relaciona con el pecado original. Personalmente, prefiero quedarme con otra de sus simbologías atribuidas por su cualidad de perenne y que representa el “Árbol de la Vida”.

 

Árbol de Navidad

(Fotografía elegida de Pinterest de comoorganizarlacasa.com)

 

Otro elemento o composición lo constituye el llamado Belén o la escenificación con figuras de diversos materiales del nacimiento de Jesús de Belén.

En este tipo de decoración intervienen otras piezas, no menos relevantes también relacionadas con la leyenda religiosa: la Estrella, guía de los Reyes Magos para conocer al Niño. Los Lazos, que representan la unión familiar. Las Luces como la luz de Cristo y las Esferas, que simbolizan los dones de Dios a los hombres.

 

Montaje decorativo con bolas

 

Existen otros personajes de diferentes procedencias y leyendas cuya presencia ha trascendido hasta nuestros días y que se han incorporado a la cultura de la Navidad. Santa Claus es uno de ellos, cada Nochebuena entra en las casas a través de sus chimeneas dejando bajo el Árbol los regalos a los pequeños.

 

Santa Claus

 

Hasta las tradiciones más antiguas y conservadoras se dejan llevar por la moda, así que, no es extraño que con el paso del tiempo el tipo de decoración navideña haya ido evolucionando.

La decoración de los abetos o pinos naturales comenzó siendo muy austera: unas bolas o campanas de plástico, guirnaldas y si acaso, cadenetas de luces que parpadeaban alternativamente. Más tarde, se incorporaron lazos de tela rígida con pasamanería dorada, y otras figuritas colgantes, como angelitos.

La aparición de los árboles artificiales dio un vuelco a la decoración abriendo así un amplio abanico de posibilidades. Desde entonces, contamos con árboles negros, blancos, rojos, verdes… La decoración se vuelve mucho más sofisticada y elegante al unificarse los colores y adornos que la componen.

El Belén en sí también ha evolucionado aunque más moderadamente que la decoración de los árboles ya que su composición se encuentra más limitada a las figuras que intervienen y el papel que desempeñan. Por supuesto, los materiales y las propias esculturas sí han variado en tamaño, diseño de indumentarias, escenarios, etc.

 

Postal de Belén Tradicional

 

En cambio, en el resto de los adornos cada año es tendencia un color determinado. La tendencia es moda, la moda es marketing, y el marketing se traduce en ventas.

En dos décadas se han multiplicado la cantidad y variedad de adornos entre los que poder elegir: Duendecillos en láminas, como muñecos de trapo en mil posturas, con pololos cortos o largos, con medias de punto de rayas o de colores, con chalecos y sin chalecos, con gorritos con o sin pompón. Campanillas grandes, medianas, pequeñas, doradas, plateadas, con luces, sin luces, con o sin borde dorado, con o sin badajo. Estrellas con picos, sin picos, redondeadas, de cristal, de plástico, de tela, de cartón. Bolas que ya no tienen forma esférica, de cristal, translúcida, con lazos, sin lazos, con cintas brocadas, rojas, negras, blancas, rosas, plateadas, doradas, con estrellitas o sin estrellitas dibujadas en relieve, con nieve, sin nieve. “Papás Noeles” que sólo son una cabecita, enteros, sonriendo, guiñando un ojo, sobre láminas, en forma de muñecos, con el gorro con el pompón a la derecha o a la izquierda, como saludos para la entrada anunciando “Merry Christmas”. Hadas, con vestidos de gasa de mil colorines, con cabellos rubios, zapatitos, largas manitas y piernecitas con medias brillantes. Angelitos, pequeñitos, grandes, dulces, con ricitos, sin ricitos, con alitas, sin alitas… ¡Uf, toda una amplísima variedad!

 

Duendecillo de Navidad

 

Y si mencionamos los adornos de la mesa, paredes, ventanas, puerta de entrada… ¡también hay millones de opciones!

 Pero la moda es la moda, y uno tiene que estar al día.

¿Habéis echado cuentas del coste de decorar un árbol de Navidad “para estar a la moda”?

Me encanta la decoración y soy la primera que disfruta con poder disponer de tantas opciones para elegir y componer este tipo de ambientes que siempre llevan asociada una ilusión especial.

Aunque en el aspecto personal práctico me encuentro dividida. Renovar cada año la decoración navideña en base al cambio de tendencia supone un coste alto, pero en ocasiones es difícil escapar de la tentación ante cada novedoso y atractivo diseño.

Es el objetivo incondicional del sector del comercio y la base de esta sociedad actual, así que, si contenerse iba resultando una tarea difícil, ahora, desgraciadamente, nos hemos visto obligados a poner los pies en el suelo, sin más remedio, aunque todavía nos permitamos algún pequeño desliz.

Veamos:

¿Son los árboles con adornos de color rosa los que crean ambiente o realmente somos nosotros quienes lo creamos?

¿Influye la decoración en la felicidad de los niños?

¿Necesitan un ambiente “maravilloso” o no estamos hablando de lo que les preocupa a los niños?

¡Los niños son felices con muy poquito!

Me parece que los mayores estamos tratando con un cómodo ego. ¡Tal vez sea un buen momento para reflexionar!

Sin ir más lejos, ver las caritas de asombro que se les pone con su naricilla colorada de frío mientras ven pasar una destartalada “Cabalgata de Reyes” que da pena verla porque los patrocinadores juegan con su ingenuidad con un “cualquier cosa es suficiente” y no apuestan por la ilusión de hacerlas lo más coloridas y brillantes posibles para que grandes y pequeños sigamos soñando… ¡Esto no tiene precio!

 

 

LÁGRIMAS DE TANGO

 

-Pibe ¿sós vos?

El cielo se viste de matices de colores que se deslizan y mueren en el horizonte, púrpuras violáceos, fríos azules añil, viles rojos anaranjados que evocan los últimos minutos de sol del día.

Va cayendo la noche opaca y en la distancia resuena una música dulzona mientras pequeños puntos brillantes aparecen uno tras otro.

Dos jóvenes “bien” siguen el camino entre risotadas y ánimo sin prejuicios. Sus rostros indefinidos se iluminan tras el rasgar de una cerilla que prende sus cigarrillos.

Con suerte, hoy nos levantaremos alguna milonguita, se dicen.

Es de noche en el arrabal a orillas del Río de la Plata, sus aguas rezuman humedad y se sienten su piel negra, blanda y pegajosa.

Tras la faena diaria, hombres y mujeres de barrio, mestizos, inmigrantes, prostitutas, se reúnen para olvidar sus penas, para desvestirse de una vida desafortunada.

El dolor es menos doloroso cuando se comparte, cuando se expulsa.

Del abrazo voluntario aflora el deseo sexual mutuo, y con ira despiadada y rompimiento se entregan al deleite del placer por placer.

Una pasión indecente, desenfrenada, voluptuosa y arrebatadora, conscientes o no de querer ahogar su tristeza y melancolía durante un tiempo, el tiempo que suena un tango.

Una luz tenue se asoma a la puerta de un viejo y renegrido tugurio, cuatro columnas y un techo de madera desvencijado por el paso de los años, cobija un grupo de mesas medio ocultas en la penumbra de reducidos rincones cual escondrijos,  dónde cuerpos ardientes solitarios en tierras extrañas pagan por sexo que acentúa la nostalgia de la comunión y del amor, la añoranza de la mujer y la evidencia de la soledad.

El aire sofocante se satura por momentos, una mezcla de tabaco, sudor, alcohol y perfume barato se respira a bocanadas densas y lentas.

Gritos, risas, revuelo de voces…

El acorde agudo de un bandoneón, hiere de muerte con un instante de silencio al exagerado palique.

Alguien desde la trastienda enciende un foco que proyecta un amplio haz de luz de color pajizo que quiere hacerse un hueco entre la oscuridad extrema.

Iluminados cirros de humo amarillento de tabaco suspendidos en el aire oscilan horizontalmente, caen. Desvaídos y de tonalidad grisácea, los menos privilegiados, pululan en la oscuridad exterior.

Tango, expresión original y popular de la naturaleza urbana, de la clase baja, tu musa inspiradora es el arrabal, tu identidad está ligada a los barrios. Tu ritmo y lenguaje nostálgico y de versos picarescos. El desengaño amoroso y el efecto del tiempo sobre las relaciones son el diálogo de tu pasión. Evocas sentimientos y despiertas emociones que se transforman en un profundo lamento de dolor, de tristeza, de melancolía, de reflexión sobre el sentido final de la vida y la muerte. Como dice el poeta, eres “un pensamiento triste que se baila”.

Arrancan los primeros compases y el ritmo nostálgico se despereza. Un piano con sus primeras notas se hace acompañar por el delicado lenguaje del violín, más tarde el contrabajo, ahora el bandoneón.

Un hombre de silueta esbelta asoma a través de la niebla de humo. Moreno, de cabello engominado, pantalón negro y camisa blanca remangada al codo. La luz se detiene en su rostro acentuando su gesto afligido. Abre su canto, la voz del arrabal, la pose, sonoridad del lenguaje rioplatense.

Nadie se había dado cuenta de sus movimientos hasta que fueron el centro de todas las miradas. Un hombre y una mujer porteños en el centro del bodegón están fundidos en un abrazo apasionado.

Dos desconocidos, dos cuerpos entrelazados fuertemente se miran lujuriosos, comienzan a bailar indecentes, prohibidos, ocultos, para vivir un fugaz romance de unos cuantos minutos. Quizá no vuelvan a verse nunca, ahora, eso no importa.

Él es el macho protector, él crea y dirige el baile. Ella le sigue, personifica la belleza y la sensualidad.

 

Febril sentimiento mientras bailan tango

 

Cortes, quebradas y firuletes dentro de un abrazo sensual.

Viven su deseo que revelan con sus pasos y sus rostros tensos y abatidos. Con sus brazos, sus manos, con cada movimiento, su cuerpo acompaña la cadencia del ritmo que los envuelve.

El tango se baila “escuchando el cuerpo del otro”. Ellos se escuchan, se sienten, se entienden, se comprenden y lo que cuentan llega al corazón de quienes les contemplan.

Tango arrabalero, melancolía de un pueblo, historia de una pasión, de un sufrimiento, diálogo compartido… ¿indecente, inmoral, obsceno?

No, desahogo genuino y consuelo de un espíritu afligido.

 

 

 

 

 

INFLUENCIA EMOCIONAL DEL COLOR

La percepción visual del color comienza con la interpretación en el cerebro, concretamente en el cerebelo, de las señales recibidas desde las células llamadas foto receptores de la retina del ojo, que previamente determinan la longitud de onda o distancia de pulso a pulso dentro del campo eléctrico y el espectro electromagnético o energía lumínica que capturan de cualquier objeto, imagen o forma.

De este modo distinguimos los llamados colores primarios cuya naturaleza no es un atributo de la luz en sí, sino más bien, un concepto biológico basado en la respuesta fisiológica del ojo humano.

Los colores primarios son el rojo, verde y azul,  tríada conocida también como RGB (Red, Green, Blue) o RVA (en español).  Con ella se pueden representar una gama muy amplia de colores visibles.

 

Colores primarios percibidos por el ojo humano

 

Contamos también con los colores secundarios, tonalidades perceptivas del color que se obtienen por la mezcla a partes iguales de dos colores primarios.

Los colores terciarios, se consiguen mezclando a partes iguales dos colores primarios y uno secundario.

Además, nos encontramos con los llamados colores elementales que corresponden a las ocho posibilidades extremas de la percepción del  ojo humano. Resultan de las combinaciones que ofrecen los tres primarios. Estas ocho posibilidades son los tres colores primarios, los tres secundarios que resultan de dos primarios, más los dos colores acromáticos, el blanco que es percibido como la combinación de los tres primarios y el negro que representa la ausencia de los mismos.

Como comentaba anteriormente, sí tenemos en cuenta que la percepción de los colores obedece a una respuesta bio-fisiológica resultado de la transmisión de impulsos eléctricos que discurren a través de nuestro sistema nervioso y que indiscutiblemente, nuestro cuerpo físico se haya interconectado neurológicamente, podemos concebir que una determinada percepción visual puede llegar a  desencadenar generalmente de forma inconsciente, una sensación específica ya sea física o psicológica.

Visto así y extrapolándolo a temáticas como la pintura, el diseño y la decoración, el marketing, la imagen personal,  etc., del estudio de la interacción entre los colores y las emociones podemos desarrollar estrategias premeditadas inmejorables para la obtención de un objetivo concreto.

¿A quién no se le ha abierto el apetito en un restaurante decorado en tonalidades naranja?

Al hilo del párrafo anterior y desde mi punto de vista, considero que los colores poseen personalidad y cualidades propias y además de la interpretación biológica, nuestra percepción personal que por distintos factores cognitivos condicionados no siempre es coincidente con la de los demás, unido al impacto recibido de una proyección de color no influye de la misma manera sobre el estado de ánimo individual, entre otras cosas porque no todos partimos siempre del mismo punto anímico.

 

El color en el Marketing

 

A continuación voy a enumerar las propiedades así como asociaciones, percepciones y el abanico de sensaciones que generan un grupo de colores que he elegido y que han sido aceptadas como evidencias, salvo algunas discrepancias entre diferentes autores.

El Blanco, se asocia a la luz, la bondad, la inocencia, la pureza, la seguridad, la limpieza, el optimismo. Se considera  el color de la perfección y en contraposición con el negro tiene una connotación positiva.

El Amarillo, simboliza la luz del sol. Representa la alegría, la felicidad, la inteligencia y la energía. Con frecuencia se asocia a la comida. Este color utilizado en exceso puede causar un efecto perturbador e inquietante.

El Naranja, combina la energía del rojo con la felicidad del amarillo. Representa el entusiasmo, la felicidad, la atracción, la creatividad, el éxito, el ánimo y el estímulo. Es un color que encaja muy bien en la comunicación con la gente joven.

El Rojo, es el color del fuego y de la sangre, por lo que se asocia al peligro, la guerra, la energía, la fortaleza, la determinación, así como la pasión y el deseo en el amor. Es un color muy intenso a nivel emocional. El rojo es el color que indica el peligro por antonomasia.

El Púrpura, aporta la estabilidad del azul y la energía del rojo. Se asocia a la realeza y simboliza el poder, la  nobleza, lujo y ambición. También está asociado con la sabiduría, creatividad, independencia y dignidad. Representa la magia y el misterio.

El Azul, es el color del cielo y el mar, por lo que se suele asociar con la estabilidad y la profundidad. Representa la lealtad, la confianza, la sabiduría, la inteligencia, la fe, la verdad y el cielo eterno. Es un color fuertemente ligado a la tranquilidad y a la calma.

El Verde, es el color de la naturaleza por excelencia. Representa armonía, crecimiento, exuberancia, fertilidad y frescura. Tiene una fuerte relación emocional con la seguridad.  En contraposición con el rojo de indicación prohibitiva, tiene una connotación de “vía libre”.

El Negro, representa el poder, la elegancia, la formalidad, la muerte, el misterio, la intransigencia, el prestigio, y la seriedad. Es el color más enigmático y se asocia al miedo y a lo desconocido.  Combinado con colores vivos produce un efecto agresivo y vigoroso.

 

Colores y emociones

 

Con la saturación o degradación de cualquier color, obtenemos diferentes tonalidades o paleta de colores que incrementan o suavizan los efectos sensoriales.

¿QUÉ QUIERES SER DE MAYOR?

Apenas habían transcurrido seis años de mi vida y un fastidioso pellizco en mi moflete era la señal de que se acercaba la tí­pica pregunta rebosante de intención por resultar simpático y afectuoso: “¿qué quieres ser de mayor?”.

¡Qué manía! Recuerdo que me hacía sentir terriblemente incómoda, no entendía ese maldito interés y mucho menos por qué me situaba en una posición tan violenta.

Lástima que con aquella edad y rodeada de individuos de mirada inquisidora a la espera de una respuesta tal vez ingeniosa no viesen cumplidas sus expectativas, aunque bien pensado, por entonces poco más se podía esperar, más que nada porque todavía no había aprendido a dar una respuesta políticamente correcta.

Por si os sirve de algo mi aprendizaje, a medida que iba pasando el tiempo me iba dando cuenta de que utilizar este tipo de respuesta represiva es completamente inútil, es más, me atrevo a calificar esta actitud como “auto perjudicial”.

Seguramente nunca tendremos oportunidad de revivir lo que en una u otra ocasión dejamos de expresar por quién sabe qué motivos conscientes o no, así que, cada gota de gradual frustración habría ido dando forma y contenido a una cuna de resentimiento interior.

Entonces es posible que os preguntéis ¿dónde se escondí­a mi desparpajo infantil? Pues me parece que bajo un incierto pudor por desconocer la respuesta que me provocaba una incomprensible necesidad de huir despavorida e indiferente por dejar tras de mí­ una pandilla de miradas con un elevado nivel de estupefacción.

 

¿Qué quieres ser de mayor?

 

Recuerdo que mi primo Pablo siempre respondía muy firme y dispuesto: “¡yo quiero ser notario!”. Desde mi percepción infantil me quedaba perpleja ante su convencimiento, sobre todo porque me preguntaba si él sabrí­a qué era y qué hací­a un notario.

De cualquier modo su respuesta siempre alentaba un coro de carcajadas al uní­sono.

En fin, él mantenía que los notarios ganaban mucho dinero, por lo tanto, es evidente que ya por entonces manifestaba un fundamento muy práctico.

Nunca he llegado a saber con precisión cristalina qué querí­a ser de mayor” pues siempre me ha parecido que sería un “concepto” que no podría definirme como persona y mucho menos a tan largo plazo como pensar en una decisión para toda la vida, de hecho, pienso que si elegir una profesión dependiese única y exclusivamente de la forma en que está estructurado el sistema en que vivimos donde priman los estudios con mayores salidas laborales según estadísticas aunque luego termines por no ejercer tal profesión por una u otra razón, estoy segura de que esta elección carece absolutamente de una procedencia instintiva o emocional.

Recuerdo que desde niña anhelaba el conocimiento puro o a través del ensayo-error, cada indicio o señal en mi vida de una u otra forma han sido un escalón para mi crecimiento y evolución  personal y emocional.

Mis pasos no me llevaron a una elección concreta, aunque siento, que sí a una decisión acertada: probar las dos vertientes de mis habilidades.

Tras una trayectoria profesional de veinticinco años sumergida en un mundo empresarial cuyos patrones de estructura y organización vienen avanzando velozmente hacia una profunda transformación, he desempeñado diferentes puestos en Administración privada, algo que me ha proporcionado un amplio aprendizaje de la empresa cuyo atractivo convive con mi capacidad mental organizativa y estructural.

En perí­odos paralelos de mi trayectoria profesional principal, mi actividad pierde su connotación de trabajo cuando me dedico a lo que realmente me apasiona, el diseño, la decoración de espacios, la moda, la imagen y belleza personal,  la organización de eventos de empresa y familia, la escritura, los colores, las formas… Todo lo que se vincula con mi creatividad como talento innato pulido con un conocimiento experimental autodidacta.

Son las ocupaciones que verdaderamente estimulan mi alma.

Por esto y por todo lo que entraña, he de confesaros que es entonces cuando verdaderamente algo se enciende en mí­ de forma que todo fluye sin esfuerzo y me siento viajar a través de una sucesión de instantes durante los que mi mente se acalla y olvido que hemos creado un mundo complejo que nos impone un tiempo, un espacio y una necesidad.

Tener la valentí­a de elegir en qué ocupar tu tiempo laboral con la principal mira de disfrutar creando con cariño, nos hace libres. Por eso creo que no es necesario contestar a preguntas inoportunas hasta que, aunque necesitando el tiempo que sea necesario, no haya llegado el momento de tener tu firme e inequí­voca respuesta.

EVOLUCIÓN DE LA TECNOLOGÍA

 

Si nuestros abuelos levantaran la cabeza se quedarí­an estupefactos observando el avance tecnológico que ha experimentado la sociedad en los últimos 50 años.

Estableciendo una comparativa con otros perí­odos cronológicos de profunda transformación sucedidos a lo largo de la historia contemporánea, este avance podrí­a equipararse al impacto producido por la Revolución Industrial del siglo XIX que devino en un súbito despertar de la sociedad de aquel entonces cuya situación económico-social diferí­a mucho de la que llevamos viviendo desde hace unas cuantas décadas.

Así­ es, este avance representa una segunda revolución industrial de características y dimensiones desorbitadas, velocidad meteórica y dirección impredecibles.

Sin identificar como precursores exclusivos a los “habitantes” de la región de Silicon Valley (Valle del Silicio) ubicada en el norte de California que aloja muchas de las mayores corporaciones de tecnologí­a del mundo y miles de empresas en formación (start-ups) que supuestamente, habrí­an realizado con anterioridad diversos experimentos tecnológicos, es a partir de los años sesenta  dónde se sitúa el inicio de la veloz carrera de las nuevas tecnologí­as y su aplicación a cualquier ámbito de nuestra vida y hábitos diarios.

Era impensable imaginar que años más tarde podrí­amos llegar a comunicarnos, enviar, recibir y obtener información de forma inteligente e independiente casi sin saber cómo se produce estemilagro” gracias a los actuales y súper avanzados dispositivos que realizan multifunciones en tiempo récord cuando por entonces eficientes señoritas telefonistas amenazaban con volverse locas con el frenético manejo de decenas de cables conectores de las terminales telefónicas en forma de mueble-escritorio que tenían como objetivo establecer la comunicación entre dos usuarios situados en distintos puntos geográficos a cuyo destinatario receptor se solicitaba previamente la aceptación de la llamada del emisor. A través de kilómetros y kilómetros de cableado minutos más tarde el interlocutor oía tras descolgar el auricular: “Casa de los señores Johnson” y quién contestaba era la hija mayor de la familia. ¡Quizá sólo se tratase del coloquial protocolo telefónico de la época!

Así­ que claro, a lo que iba… ¿qué pensarían nuestros abuelos si volvieran a darse un paseo por aquí­ y viesen que…?

En cuanto a la temática de la Salud, hoy no necesitamos acudir en persona a la consulta de nuestro médico de familia cuando entonces era indispensable o eran los facultativos los que se desplazaban a realizar sus visitas a domicilio, algo reservado generalmente a las clases más pudientes.

 

Tecnología en el control de nuestra salud

 

Podemos disponer de una App exclusiva de nuestro centro de salud que nos permite consultar dudas, obtener información sobre el resultado de pruebas médicas, pedir cita para atención personalizada o establecer una videoconferencia con nuestro profesional médico, algunos servicios como este último, están reservados a centros médicos privados. Hay cosas que de momento no han cambiado.

Controlar, observar y mantener nuestra salud en perfecto estado es algo que nos preocupa, pues bien, disponemos de Apps de medición de funciones cardí­acas por ejemplo, que reaccionan frente a alteraciones inusuales durante el estado normal de reposo del organismo o cuando nos encontramos realizando una actividad deportiva.

Todo ello estés o no activo, pues dispones también de la posibilidad de medir y observar la calidad de tu sueño programando una aplicación en tu dispositivo móvil que registrará metódicamente los picos de reacción para detectar cualquier anomalí­a que pueda ser tratada con antelación.

Ahora bien, si lo que quieres es evitarte las colas de espera en un organismo oficial no tienes más que solicitar tu cita a través de la red si quieres realizar la gestión personalmente o si lo prefieres, puedes realizar los mismos trámites a través de los portales que cada día los organismos están habilitando incrementando su radio de acción.

 

Portal de Organismos Oficiales

 

Igualmente, no quieres colas en tu entidad bancaria, no hay problema, dispones de otra aplicación específica personal que te permitirá gestionar tu cuenta bancaria, recibos, nómina, resultándote casi casi divertido según cuentan los anuncios televisivos:

¡Firmar una orden de transferencia en pijama también tiene su encanto!”

Esas zapatillas de moda que te encantan las quieres para salir este sábado y en el comercio de tu ciudad no hay tu número. Veamos, tienda online, talla 39, color blanco y cordones negros. Selecciono el artículo, forma de pago PayPal que es un pago seguro yEnter”. El viernes por la tarde me avisarán de mensajería para confirmar la entrega.

Hoy ha amanecido lloviendo y no te apetece nada salir para hacer la compra: ¡Eso es! Echas mano de tu aplicación y vas seleccionando los alimentos que necesitas para prepararte la comida, incluso si no tienes un dí­a creativo es posible que te encuentres unas cuantas sugerencias muy seductoras para ayudarte a organizar tu menú. Luego, lo mejor, en el tiempo que decidas, lo tendrás en tu domicilio.

Pero ¿y si te pilla un dí­a de invierno en la calle con un frí­o helador y te das cuenta de que se te olvidó encender la calefacción en tu casa? No pasa nada. Veamos, móvil, aplicación encendido calefacción, temperatura y programación. De regreso, hogar dulce hogar.

¿Y si lo que se te ha olvidado es activar el aspersor para regar tus hortalizas en tu huerto ecológico de ocio? Ajustes, Aplicaciones, Huerto y…ON.

¿Quieres conocer el amor de tu vida? Nada como entrar en contacto con millones y millones de personas registradas en portales donde podrás encontrar a tu media naranja.

Y como estos ejemplos de aplicaciones, tantas y tantas más, a cada cuál más útil.

Nuestros abuelos hace ya un buen rato que están boquiabiertos.

Hoy, hablando medio en broma medio en serio, si no quieres o no puedes, no necesitas salir de tu casa para realizar tus tareas cotidianas si dispones de conexión a la red.

 

Conexión a la red

 

Desde hace algunos años como te comentaba al principio, se nos han ido facilitando por automatización muchas de ellas y cada dí­a aparecen más y más aplicaciones cuyo objetivo es obtener un resultado concreto en la mayor brevedad de tiempo posible.

A nuestros abuelos esta era tecnológica les limita para realizar algunas tareas y con razón, porque el cambio de operativa al que han estado acostumbrados toda su vida es notable y lo ven confirmado en la habilidad de sus nietos que han nacido en ella. Seguramente, recordarán con nostalgia aquellos mostradores de madera del “tendero de la esquina” que te servía 1 kg. de harina en una bolsa de papel de estraza.

Pero la evolución tecnológica funciona así­, llegó hace tiempo para quedarse y seguir evolucionando más y más y lo que está muy claro como se dice coloquialmente, es que “o te mueves o no sales en la foto” y salir en la foto significa que contemples la oportunidad a la vez de la necesidad de incorporar las nuevas tecnologí­as a tu negocio, a tu empresa, a tu promoción como profesional. Que estudies y evalúes cuáles son tus características, tus puntos fuertes para darles visibilidad, para potenciar tu negocio y obtener mayores y mejores resultados. Que descubras qué te distingue de los demás, porque por supuesto la visibilidad genera más competencia. Y una vez que tengas definido todo el mapa de tus objetivos, el siguiente paso es actuar.

 

Fotografía de cabecera tomada de, ysoraynis16.blogspot.com

TÍTULO PARA MI PRIMER BLOG

Cada dí­a tení­a una nueva excusa.

Obstinada con encontrar un tí­tulo original y atractivo con el que abrirme a experimentar con mi primer blog probé con mil combinaciones diferentes cada cual menos relacionada con la temática que querí­a tratar y a la postre, de aspecto poco espontáneo y natural.

Para inspirarme estuve cotilleando entre tí­tulos de otros blogs hasta el punto de llegar a consultar el diccionario traductor de la lengua swahili, que todo hay que decirlo, los bantúes son unos fenómenos creando grupos de fonemas, ¡tienen una imaginación insuperable!

Otras veces, el veloz y eficiente traductor que consultaba, me devolvía según las palabras que escribía en el cajetín que decía “español” un conjunto de sí­mbolos organizados cual fila de obedientes hormigas, unos más estéticos que otros eso sí, aunque de dudosa utilidad práctica si querí­a hacerme entender.

Obviamente, estaba demorando mi iniciativa.

Una tarde tropecé con un ví­deo con un título muy evocador que me dejó una valiosa lección aplicable a cualquier acontecimiento de la vida: “El valor de lo simple”.

Por alguna razón poco útil en ocasiones nos hemos creí­do incapaces de hacer tal o cual cosa con el único argumento de que nos creemos que no valemos para ello.

¿Quién determina la valía personal? ¿Quién tiene la autoridad para legitimar este juicio externo?

Nadie, absolutamente nadie.

Todo es el resultado de un momento de inseguridad personal pasajero quizá aderezado con un “pellizquito” de perfeccionismo de indiscutible inutilidad.

Todos somos válidos para hacer muchas de las cosas que nos propongamos, la frase parece proceder de un libro de autoayuda, pero aun siendo así no deja de ser cierto.

Bien es verdad que lo más importante es sentir el anhelo de hacerlo y después ya nos buscaremos las “mañas” para tirarnos a la piscina y comprobar si hay agua o no. Y de no haber agua, todaví­a tendremos más oportunidades, un plan B: esperar a que llueva y se llene de nuevo, o mudarnos a vivir a la playa, o…

En fin que aunque alguien nos sugiera con su mejor criterio de sabiduría que sopesemos en qué “barros” nos vamos a meter con la sibilina intención de que demos al traste con nuestros planes porque lo más probable es que nos “estrellemos”, debemos recordar que contamos con una herramienta muy práctica a la hora de sumergirnos: hacernos con unas katiuscas del color que más nos guste, ¿qué os parece?

 

Mis katiuscas amarillas

 

Todo esto no son más que un montón de limitaciones y muros que nos hemos creado a medida que nos hemos ido haciendo adultos y no correr ningún tipo de “riesgo” nos mantiene en lo que se denomina “zona de confort”, un lugar que si te paras a pensarlo no resulta nada cómodo, parece mantenernos cómodos pero no lo estamos, alimenta nuestra duda sobre nuestra capacidad de éxito, incrementa nuestra insatisfacción y malestar, y mientras tanto, nuestras piernas no paran de agitarse con un trasfondo de desesperanza, algo que a la larga se convierte en un pozo latente de amargura.

Así­ que si teníamos una oportunidad de llenar la piscina antes de trasladarnos, me parece que ha llegado el momento de ¡Actuar!

Nada será nunca bueno ni malo, ni mejor ni peor, sólo se trata de juicios vanos… Hazlo porque quieres hacerlo y sobre todo, porque amas lo que haces.

Y un dí­a te preguntas, ¿por qué no?

Y volviendo a mi piscina…

“Me inquietaba observar el espacio vací­o de color ní­veo de un fragmento de una hoja de mi cuaderno. Apoyé con mano temblorosa mi lápiz de mina de carbón y vi cómo quedaba impreso un punto de color negro como noche sin estrellas. Cerré mis ojos, sentí­a pulsar mi corazón y tomé aire. Al abrirlos y como deslizándome sobre una pista de hielo lentamente escribí­ el tí­tulo de mi primer blog que tanto esfuerzo me habí­a costado hasta entonces”.

DISEÑO Y DECORACIÓN DE ESPACIOS

Decía Le Corbusier  ¡Larga vida al buen gusto representado por la elección, la sutileza, la proporción y la armonía!

“El diseño interior es la disciplina proyectual involucrada en el proceso de formar la experiencia del espacio interior, con la manipulación del volumen espacial, así como el tratamiento superficial. No debe ser confundido con la decoración interior, el diseño interior indaga en aspectos de la  psicología ambiental, la arquitectura y el diseño del producto, además de la decoración tradicional”. (es.wikipedia.org).

De este modo,  interpretamos que el efecto de decorar o decoración, no obedece a una metodología independiente, sino que es  una segmentación del entorno que abarca el propio diseño interior.

Con el paso del tiempo surgieron diversos movimientos de diseño procedentes de dispares fuentes de inspiración, descubrimientos arqueológicos puntuales, innovaciones industriales, etc., cuya influencia se prolongó por etapas de duración poco precisa, ya que muchos de ellos evolucionaron de forma paulatina, con la incorporación de novedosos elementos decorativos  que terminaban formando una amalgama de varios estilos pues siempre se mantenían ciertas “pinceladas” del estilo precedente.

Como ejemplos de movimientos más conocidos cito el Art Nouveaufin de siglo XIX o belle époque-, iniciador de una drástica ruptura de la estética anterior. El heredero llamado Art Decóprincipios del siglo XX- que aun siendo una miscelánea de muchos movimientos y estilos, resquicios del pasado próximo, está inspirado en las Primeras Vanguardias.

La moda, vinculada a cualquier tipo de movimiento artístico, ha seguido evolucionando hasta nuestros días.

 

ESTILO ART NOUVEAU

 

ESTILO ART DECÓ

 

 

ESPACIOS CONTEMPORÁNEOS

Lejos de la connotación de crear espacios en blanco y negro puramente concebidos como “máquinas para vivir”, el diseño moderno o contemporáneo está relacionado con lo novedoso y la huida de las tradiciones y estilos del pasado.

Esta definición del término abre un amplio abanico de posibilidades, estilos, influencias, principios y técnicas, que se amoldan perfectamente al espíritu sofisticado del diseño del siglo XXI.

Partimos de objetivos tan básicos como la búsqueda de la armonía mediante la fusión del color, la luz, la textura,  el mobiliario, y otros elementos que doten de equilibrio a cada espacio,  de forma que, cada estancia proporcione un estado de óptimo bienestar a sus habitantes.

 

ESPACIOS CONTEMPORÁNEOS

Fotografía, davidcollins.com

En contraposición con el uso de excesiva ornamentación en épocas pasadas y actual empleo de ciertos materiales o soluciones constructivas sencillas no tienen por qué resultar corrientes ni aburridas, pues la importancia reside en crear superficies hermosas que pueden constituir una decoración en sí misma.

Otra característica de los interiores modernos es la disposición fluida de los espacios, eludir la idea tradicional de la división por estancias. La utilización de otro tipo de elementos divisorios, por ejemplo el vidrio, suple perfectamente una pared de tabiquería con el valor añadido de que proporciona amplitud visual y lumínica a la estancia.

Algunos detractores contemporáneos no consentirían espacios sólidos revestidos de papeles pintados decorativos, cuando realmente de lo que se trata es de crear interiores hermosos llenos de matices que huyen del grueso cortinaje de antaño.

Sin duda, hay cierto minimalismo en las paredes que de otro modo habrían perdido la riqueza que posee el material empleado.

Como también es minimalista el interior que deja actuar piezas que en solitario resultan muy decorativas, mientras interactúan con otros elementos de la estancia que se caracterizan por ser más apagados. De esta composición, surge la armonía y lo que en mayor o menor medida hace que un interior sea agradable y relajante en lugar de agobiante.

En adelante, para tratar cualquier temática relacionada con la Decoración de Espacios tendré en cuenta aspectos tan importantes como la influencia que ejerce el entorno geográfico de ubicación de la vivienda o de cualquier otro tipo de espacio duradero o efímero con la intención de argumentar que con un adecuado proyecto arquitectónico y el uso de los materiales adecuados puede lograrse una perfecta integración del elemento.

También veremos interiores con temáticas concretas de otras épocas y estilos, que aunque no pertenezcan por su miscelánea de elementos decorativos a un estilo concreto, prescindiendo de cierto tipo de limitaciones se puede lograr igualmente una unidad armónica.

Mostraré ejemplos de arquitectura global de edificios incluyendo autores conocidos que nos informarán de la distribución y la fluidez de los espacios, como espacios diáfanos, volúmenes, juego de alturas y diseños interior-exterior.

Hablaré de elementos y materiales que forman parte de la arquitectura de la vivienda o espacio que estructuran las estancias. De las superficies y materiales que ofrecen diferentes texturas al tacto. Del ambiente, el aspecto más sutil del diseño interior. La influencia de la luz, del color y de las sensaciones que despiertan. De la importancia de la elección del mobiliario y su distribución, incluyendo las piezas con carácter decorativo. Y por último, saldremos al exterior para observar la continuidad que se extiende desde los muros hacia terrazas, patios y jardines.

 

 

 

MS FROST, SENTIMIENTOS DE UNA TARDE DE INVIERNO

Ms Frost me dicen, y pienso que quienes decidieron bautizarme con este nombre lo hicieron con cariño a causa de mi temperatura corporal obstinada sin resultados en elevarse por encima de los treinta y cinco grados a pesar del acopio de ropa de abrigo en invierno, que bien pensado, supone una ventaja extraordinaria en época estival cuando la línea azul de los caducos termómetros de mercurio se alza marcando temperaturas insufribles.

Te preguntarás por qué hoy estoy aquí, en este espacio vacío y libre, lo cierto es que yo también. De alguna manera,  permanecía suspensa en el aire la necesidad de expresar qué ocupa mi corazón o tal vez identificar y organizar qué pensamientos ostentan autoridad en mi mente.

Corren tiempos extraños dónde se vive en controversia con la necesidad de independenciacompañía, la libertad con la sumisión, la pasividad con el movimiento, el recuerdo con el olvido… y yo como buena extremista, me devano los sesos intentando posicionarme con coherencia con el sentir que dirige mi vida, mis valores personales, y lo que más me conviene para dar forma a una amalgama exenta de sufrimiento.

Aparentemente es un propósito encomiable para no haber entrado en detalles aunque la práctica se antoje utópica incluso si se logra definir el objetivo con precisión cristalina.

Teniendo en cuenta mi nombre como calificativo, quienes me conocen personalmente poseen de mí una visión que se aleja totalmente de la frialdad. Me atrevo a decir que con el porcentaje de conocimiento propio labrado en su mayoría a fuerza de bofetadas de conciencia y aprendizajes de todo tipo, soy una persona de temperamento definido básicamente por la sensibilidad, con un carácter que ha moldeado la experiencia, completando lo que compone un ego que siempre se ha movido con el conocimiento puntual sobre  cualquier situación, de cuyos resultados lo que realmente me hace sentir bien es lo que entiendo que he alcanzado en comprensión y respeto por los demás. Considero que sigue siendo mi mayor logro en la vida.

Hace relativamente poco tiempo, sobre todo si tomamos como referencia el tiempo y espacio duales, conocí a un hombre que deslumbró mi percepción.

Lo cierto es que nuestro primer contacto había sucedido meses atrás, cuando en su compañía me vi envuelta en un remolino de complicidad y alegría repentinas, liberándome como por arte de magia de una tarde de sopor veraniego en mi lugar de trabajo.

Tras aquel encuentro me quedé prendida de una indefinible estela de entusiasmo que vestí de espejismo con el propósito de desviar mi atención de esta sensación perturbadora, hasta que a su vuelta de aquel fascinante viaje programado para sus vacaciones, fueron sucediéndose situaciones que paulatinamente incrementaron mi interés en él.

Sólo había que mantener una recta discreción para evitar que se diese cuenta, y como considero  mi valor como mujer, antes indagué sobre algo que era una prioridad conocer, su situación emocional, no por frívola curiosidad, sino llevada por la importancia que me concede y merece una libertad ganada a pulso.

Como bendita consecuencia de un inoportuno comentario por mi parte que hacía referencia a mi maltrecha situación económica, algo que me avergüenza y golpea mi orgullo soberanamente por una férrea asociación con la incapacidad por mi parte de generar ingresos, se inició nuestro contacto a través de un intercambio sucesivo de escritos virtuales.

Su ofrecimiento de ayudarme con dosis inesperadas de generosidad dejaron entrever cierta predisposición de acercamiento por su parte que días mas tarde se convirtieron en una propuesta ambiciosa con el atisbo de una concreción segura, el comienzo de un relato escrito alternativamente por ambos, sin tema elegido, sin personajes concretos, sin reglas predeterminadas.

Fue abrir con su ruidoso chasquido el pesado portón de un viejo castillo, -se me ocurre como símil el inicio de nuestros prudentes primeros pasos-, y fluir alternativamente hasta cerrar una puerta más débil que no menos inquietante, para dejar a dos personajes frente a frente con sus luces y sus sombras y la firme disposición de compartir juntos lo que el tiempo les brindase.

La última escena escrita de este relato compartido aún permanece congelada en la memoria, y un plano imaginario parece difuminarse en fotogramas amarillentos de películas de siglos pasados proyectadas desde cintas de diámetro considerable que espectadores estupefactos veían chisporrotear en la pantalla cual anónima amenaza en llamas, mientras silbidos y gritos sordos reclamaban ver la pasión púdicamente desmedida de dos amantes besando sus bocas.

Continuar el relato, conlleva compaginar el tiempo entre los urgentes quehaceres diarios y la capacidad de plasmar veraz y honestamente lo que nuestros personajes asentaron en su propio compartimento estanco después de aquel fugaz momento de amor.

Los dos hemos traspasado la delgada línea que separa la relación como conocidos, para pasar a una de intimidad ajena a terceros, una propuesta que nació de él y que desde el primer momento albergó una respuesta con certeza afirmativa tendiéndome su rama de olivo.

Rama de Olivo

Ms Frost, cuánto temes expresar lo que sientes de corazón porque al desnudarte te crees vulnerable y presa fácil de desaprensivos oportunistas, y debe de ser muy obvio para quién te aprecia profundamente cuando si por un momento te dejas llevar por los afectos, te contestan sabiéndose afortunados.

Sé que no es frialdad es protección, no es desapego es precaución, no es falta de amor es pudor en la entrega, no es falta de implicación, es temor irracional al abandono del otro por incapacidad o cobardía.

“Y luego mi amor, mis temores se doblegan ante tus caricias cual bálsamo de miel, cuando tus brazos me rodean, cuando tu boca me libera, cuando tus ojos se miran en los míos y veo tu expresión iluminando tu rostro que me imprime la fuerza necesaria”.

Sí, también a mí me completa su fuerza y su fe en mí, y el apoyo en su pecho con la sensación de que estamos a una, que transitamos un mismo camino dentro de nuestra individualidad.

Y viviendo todo esto me siento morir cuando con el pretexto de no querer hacerme daño me dice que si me duele lo dejamos, así, sin cautela, con esa capacidad de ausentarse que dice tener para reinventar sus sentimientos de nuevo. No sabes cómo te admiro, es una actitud que todos podemos elegir pero confieso que a mí me resulta muy difícil de manejar.

Nuestra mente, siempre ávida de crear conceptos nuevos, anda en busca de la etimología de este sentimiento mutuo que conjuga nuestra relación alimentada por la espontaneidad, la ausencia de pudor, la cruel sinceridad, el aprecio, la admiración, y el abanico de palabras osadas que intentan definir el afecto con un criterio reservado a nuestra exclusiva y personal objetividad.

Es imposible hacer honor a mi nombre Frialdad con lo que yo siento por él. Con el pavor que me da reconocer que cada día se incrementa mi pasión a pesar de los esfuerzos por controlarla si es que alguna vez lo conseguí, dudando de que el deseo se pueda o no controlar, cuando sé que de alguna manera estoy advertida y limitada: sería mejor no llegar a ser tu pareja -me dijo-. Quizá cobra demasiada importancia este límite aún ante un futuro desconocido.

Atrás se nos quedaron los rancios conceptos que tienen que ver con el compromiso, aunque puede que todavía permanezcan los esquemas mentales aprendidos por todo esto vivido los que nos llevan a esta negación, aun desconociendo el resultado de una incipiente elección, sin haber elegido aceptar el riesgo.

De cualquier forma, llegados hasta aquí, confieso que quisiera encontrar con quién compartir mi vida lejos de una convivencia absorbente, aunque sí con una implicación honesta y comprometida con el ánimo de hacernos la vida fácil, para mutua e individualmente, ser todo lo felices que queramos.

Y ante cualquier equívoco de interpretación, quiero dejar muy sentado que no demando ni exijo, solamente expongo por lo que estaría dispuesta a trabajar, cuando como en este caso trabajar no es sinónimo de esfuerzo o sacrificio.

 

COMMUNITY MANAGER VS PULPO

De no ser por un puñado de linajudos filósofos griegos que enunciaron que la vida en la Tierra había evolucionado a partir de un ancestro común, de Charles Darwin, acérrimo defensor de la veracidad de su tratado sobre la evolución biológica “El Origen de las Especies” y de las numerosas réplicas de sus detractores, un pulpo en su especie, bien podría ser un Community Manager.

Me explico. Considerando que el pulpo es un animal invertebrado acuático que posee un sistema nervioso muy desarrollado (2/3 en el cerebro y el resto en sus brazos), nos encontramos con que posee un alto grado de inteligencia, memoria e incluso capacidad de aprendizaje. Algunos de los talentos y habilidades que en mayor o menor medida inicialmente son indispensables para ser un buen Community Manager.

Además, esta inteligencia le provee de una capacidad extraordinaria para resolver problemas, sortear obstáculos, memorizar patrones, incluso aprender de la observación, (véase la actividad del pulpo imitador en el siguiente vídeo), todo ello, comprobado empíricamente por científicos de todo el mundo.

El Community Manager desarrolla funciones de este tipo, estudiar patrones de comportamiento de su target, observarlos, “monitorizarlos”, tomar medidas frente a imprevistos y reorientar su actividad.

Es curioso que en el caso del pulpo todos sus conocimientos de supervivencia los ha ido adquiriendo por sí mismo, pues una vez que sus huevos eclosionan sus progenitores mueren. Algo muy simular le ocurre a un Community Manager que aprende cada día de su experiencia con el público con el que interactúa, de la información que recopila, de la conclusión y resultado de sus acciones.

Este animal de peculiar aspecto se mimetiza con el entorno, el Community Manager se integra, se aclimata, se confunde, participa en el intercambio de información allá dónde se requiera contemplando sus posibilidades y fijando sus limitaciones internas o externas, personales o no, todo ello expresado con la mayor autenticidad.

El pulpo, tiene una gran fuerza en comparación con su tamaño.

La envergadura y las múltiples oportunidades son una motivación constante para el Community Manager, además con su actividad, incluso con una sola palabra puede despertar una llamada a la acción.

Su cabeza aloja dos grandes ojos muy desarrollados que enfocan con precisión, aspecto de controversia entre los detractores de Darwin sobre si son o no homólogos a los del hombre, basándose en su teoría sobre la evolución de las especies. También, da cabida a un cerebro de gran tamaño conectado a otros ocho inferiores, que rigen sus ocho brazos. Además, tres corazones que bombean sangre de color azul cuya responsable es la hemocianina, molécula transportadora de oxígeno. Un sifón, le permite evacuar agua a gran velocidad para desplazarse.

 

 

Nada más afín a las herramientas que utiliza un Community Manager, una red con múltiples ramificaciones a través de las que discurren millones de datos a velocidad incalculable, que le permiten observar y actuar.

Aunque como siempre tiene que haber un “pero”, hay algo que ni la teoría ni la propia evolución sobre las especies podrá mejorar en este animal. El pulpo posee todos los sentidos muy desarrollados, excepto el oído. ¡El pulpo está  completamente sordo!

Menos mal que al Community Manager  no se le escapa nada de nada, puede “oírlo todo”,  hasta lo que ni siquiera se ha expresado a través de la palabra.

¡Uf! ¡Por un momento pensé que tendría que mudarme a la costa!

 

Fotografías obtenidas del Reportaje de National Geographic España – http://www.nationalgeographic.com.es


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